Desde el momento
en que tus ojos
a los míos se miraron
al momento se embriagaron
a las cosas del amor
Desde allí fue mi destino
desde allí cambió mi suerte
sólo Dios sólo la muerte
me separan de tu amor
Ámame no sea ingrata
compadécete de mí
mira que yo soy el hombre
que para amarte nací
Ay que ojitos de morena
los quisiera retratar
y ponerlos en vidrieras
con pilares de cristal
En lo más hondo del agua
voy a formarte un decoro
para pesar tus amores en
una balanza de oro
Eres bonita y chiquita
no eres alta no eres baja
para ser ángel del cielo
las alas te hicieron falta
Por el cielo van volando
no las puedo distinguir
cuatro palomitas blancas
cual será mi porvenir
En el medio de la mar
tengo unas balanzas de oro
para pesar los amores la
joven que yo adoro.