Ella era una princesa
yo solo era un plebeyo
yo en una humilde escuela
y ella en colegio real
Escondidos del mundo
nos dimos muchos besos
sólo fueron testigos
la luna cielo y mar
Y al pasar de unos meses
la historia inolvidable
le había crecido el vientre
ya era una mujer
No supe qué decirle
yo creo que fui un cobarde
no supe responderle
a su inmenso querer
Me dijo en una noche
amor voy a marcharme
me llevarán mis padres
a otro lado del mar
Me abrazó sollozando
me dijo dulcemente
cuando llegue a este mundo
de ti le voy a hablar
Zarpando en una barca
se retiró del puerto
ondeando su pañuelo
se despidió de mí
Y ahí se fue mi alma
sólo dejó recuerdos
aquí dentro muy dentro
los llevo siempre en mí
Al correr de los años
mi vida ha progresado
pero este amor sagrado
en mi alma es decepción
Ni otros desengaños
ni el néctar de otros labios
borraron de mi pecho
esa eterna pasión
Seguido vuelvo al puerto
haber si un día regresa
a ese inmortal recuerdo
le brindo este cantar
Seguido vuelvo al puerto
haber si un día regresa
haber si un día regresa
de más allá del mar.