Unos dicen
que el hombre no llora
otros dicen
que el hombre es el rey
Yo les digo que
todo es mentira
que el hombre sí
llora por una mujer
Nada importa
que sea muy valiente
ni que tenga
medallas de honor
Porque el hombre
se vuelve cobarde
y pierda su orgullo
por un gran amor
Y llora por ella
y toma licor
y aunque sea muy hombre
se arrastra y se humilla
nomás por su amor
Y llora por ella
y toma licor
y aunque sea muy hombre
se arrastra y se humilla
nomas por su amor
Y que el hombre
será el que gobierna
claramente lo dice la ley
Pero basta
el embrujo de un beso
y desde ese momento
la reina es el rey
Nada importa
que sea muy valiente
ni que tenga
medallas de honor
Porque el hombre
se vuelve cobarde
y pierda su orgullo
por un gran amor
Y llora por ella
y toma licor
y aunque sea muy hombre
se arrastra y se humilla
nomás por su amor
Y llora por ella
y toma licor
y aunque sea muy hombre
se arrastra y se humilla
nomás por su amor.