Recuerdo aquella tarde
cuando llegó el cartero
con un montón de cartas
a mí se dirigió
todas venían cerradas
ninguna habías leído
las regresaste todas
qué triste decepción
De todas sólo una
a mí se dirigía
en ella me decías
ya no me escribas más
ya no pierdas tu tiempo
estoy comprometida
y dentro de tres días
ya me voy a casar
El día que te casaste
me la pasé llorando
estaba desgarrado
mi pobre corazón
y aquel montón de cartas
que tú me regresaste
ahora están tiradas
en mi triste rincón
De todas sólo una
a mí se dirigía
en ella me decías
ya no me escribas más
ya no pierdas tu tiempo
estoy comprometida
y dentro de tres días
ya me voy a casar.