Ay qué suerte tan negra
y tirana es la mía
el haberte encontrado
a mi paso una vez
tan feliz y contento
que sin ti vivía
cuando yo ni siquiera
en tu nombre soñé
Que destino fatal
me persigue y me guía
encamina mi alma
donde hay el dolor
si el amarte consigo
tan sólo agonía
yo maldigo mi suerte
y maldigo el amor
Tiempo aquel tan alegre
de mi primavera
cuando ni una tristeza
mi dicha turbó
cuantos años pasaron
cual dulce quimera
cuando ningún desengaño
a mi vida pasó
Hasta que una mañana
fatal en mi vida
el destino te enviara
mi suerte a cambiar
pero al verte sentí
que tu imagen querida
ya jamás de mi mente
se habría de borrar
Yo no sé qué misterio
se encierra en tu vida
que jamás he podido
tu amor comprender
y ya tengo la fe
y la esperanza perdida
aunque digas mil veces
que me has de querer
Para qué me creí
tus besos de fuego
para qué creí de
tus besos de amor
si en tus labios
me diste el veneno malevo
y el fuego de tus ojos
quemó mi ilusión.